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Hoy, 4 de octubre, se celebra el día de Orula, una de las divinidades más importantes del culto yoruba. Orula es conocido también como Orunmila, que significa «solo el cielo conoce quienes se salvarán». Es el dios de la adivinación y se considera como el gran benefactor de la humanidad y su principal consejero, que permite una comunicación con todos los orishas.
Orula en la cultura yoruba
Orula es una de las divinidades más adoradas en Cuba y es una de las figuras más importantes del culto yoruba traído de África por los esclavos entre los siglos XVI y XVII. Para algunos, está deidad representa la vida misma y a través de él, pueden buscar en el pasado, actuar en el presente y predecir el futuro. Su palabra es considerada como sagrada y no cae al suelo.
Orula y la adivinación
El sabio es el poseedor del oráculo supremo de los yorubas y es el dueño del tablero Ifá, el tablero mismo, el dueño de la adivinación, poseedor de todos los poderes mágicos concentrados, con facultad mitológica para poder comunicar mediante su ekuele y su tablero, el porvenir de las personas.
Orula y San Francisco de Asís
Orula se sincretiza, generalmente, con San Francisco de Asís, aunque en algunos lugares de las provincias centrales de la Isla se le identifica con San José de la Montaña y San Felipe.
San Francisco de Asís es un santo italiano y fundador de la Orden Franciscana, de una segunda orden conocida como Hermanas Clarisas y una tercera conocida como tercera orden seglar, todas surgidas bajo la autoridad de la Iglesia católica en la Edad Media. Destaca como una de las grandes figuras de la espiritualidad en la historia de la cristiandad.
El pacto de Orula con la muerte
Por la década de los años 90, un prestigioso y reconocido babalawo, Hermes Ramírez, Awò Otura Sà, relató la siguiente historia sobre el pacto de Orula con la muerte:
Resultó que un día la muerte vino a buscar a Orula, pero este se había preparado y conjuntamente con Changó, Ogún y Eleguá creó las condiciones para cuando la ikú viniera a buscarlo fracasara en su empeño.
Fue así como en el suelo de la puerta de la casa de Orula se regó una pasta compuesta a base de una baba de quimbombó y añil.
Cuando la muerte llega en busca de Orula resbala y cae, y ahí es cuando Ogún lo enreda con la cadena, Eleguá se apodera de la guadaña y Changó se prepara para darle con su hacha. Orula, al escuchar el ruido, abre la puerta y dice:
— No, no, un momento, déjenlo pasar. Mira, tú estás desarmado ahora, viniste a buscarme.
— No te voy a liquidar —le dice Orula a la ikú—, pero tenemos que hacer un pacto. Yo soy salvador de vida, y tú, por tus funciones, tienes que llevar a las personas a su destino final. A partir de ahora no te puedes llevar a nadie si yo no lo autorizo. Ni a mí ni a ninguno de mis hijos en la Tierra.
La ikú acepta y le pregunta a Orula:
— Bien, pero ¿cómo yo puedo identificar a tus hijos en la Tierra?
Orula le respondió:
— Ellos van a tener el idé (pulso de cuentas verdes y amarillas). El amarillo simboliza las hojas muertas, que es cuando caen del árbol, y el verde las hojas vivas, y yo soy la vida y la muerte y soy la resurrección.
Olofi que estaba escuchando la conversación dice:
— Ito, Iban Echu (que así sea)
Esa es la historia de esos pulsos de cuentas verdes y amarillas que usted le ve puesta a las personas devotas de este orisha mayor.
En resumen, Orula es una de las divinidades más importantes del culto yoruba y es considerado como el dios de la adivinación. Su palabra es sagrada y es adorado por miles de seguidores en Cuba. Además, Orula es identificado generalmente con San Francisco de Asís y se le atribuye un pacto con la muerte que le permite autorizar quiénes pueden ser llevados por ella.
Video ¿Cómo atender a Orula?
¿Cuándo se celebra el día de Orula?
Hoy, 4 de octubre, se celebra el día de Orula, una de las divinidades más importantes del culto yoruba.
¿Quién es Orula?
Orula es conocido también como Orunmila, que significa «solo el cielo conoce quienes se salvarán». Es el dios de la adivinación y se considera como el gran benefactor de la humanidad y su principal consejero, que permite una comunicación con todos los orishas.
