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Musulmanes cubanos también celebran Ramadán (+Fotos)(+Vídeo)
Pues sí, musulmanes cubanos, si no lo sabías entérate que en Cuba también hay musulmanes y ya no son tan pocos. Más adelante te contamos detalles de sus costumbres y de cómo celebran Ramadán en la Isla.
¿Qué se conoce como Ramadán en la religión islámica?
Ramadán es el noveno mes del calendario islámico y es considerado uno de los meses más sagrados para los musulmanes. Es el mes en el que el profeta Mahoma recibió la revelación del Corán y se celebra con un mes de ayuno y oración.
Durante Ramadán, los musulmanes se abstienen de comer, beber y tener relaciones sexuales desde el amanecer hasta el anochecer, y se concentran en la oración y la lectura del Corán. Se rompe el ayuno al atardecer con una comida llamada iftar, que incluye dátiles, agua y comida caliente.
Al final del mes de Ramadán, se celebra el Eid al-Fitr, una fiesta de tres días que marca el fin del ayuno y el comienzo de un nuevo mes lunar.
En esta celebración, los musulmanes se reúnen con familiares y amigos, intercambian regalos y realizan obras caritativas.
Ramadán es un mes sagrado para los musulmanes en todo el mundo, y en Cuba no es la excepción. A pesar de que la comunidad musulmana en Cuba es pequeña, los musulmanes que viven en la isla celebran también el mes de Ramadán.
Los musulmanes y el Ramadán en Cuba
Marcada por el sincretismo cultural y religioso y luego de casi cuatro siglos de colonización española y de presencia de esclavos traídos del continente africano, en Cuba predominan la fe yoruba y cristiana, aunque no son las únicas.
En octubre de 2017 se contabilizaron unos 13.000 musulmanes en toda la Isla, de los cuales 1.000 son cubanos convertidos. La gran mayoría de ellos se encuentran radicados en La Habana, y otros están residenciados en ciudades como Camagüey o Santiago de Cuba.
A medida que el número de musulmanes convertidos crece, las personas son cada vez más conscientes del Islam como una religión que también es practicada por los cubanos. Las empresas extranjeras ayudan a traer más musulmanes a entrar en contacto con los cubanos y también a apoyar el crecimiento de la comunidad.
Hajji Isa, anteriormente Jorge Elias Gil, un cubano convertido al islamismo, artista y ex bibliotecario de la Unión Árabe de Cuba, una organización cultural con sede en La Habana, estima que «Es una comunidad joven,» dice. «Los musulmanes desde el exterior han sido y siguen siendo un factor determinante en la creación y desarrollo de las comunidades cubanas … estudiantes musulmanes de África subsahariana, Occidental, Yemen, Palestina y otros países árabes fueron una gran influencia en la década de 1990, y más tarde muchos de Pakistán», dijo a Al Jazeera.
Los musulmanes en Cuba también realizan oraciones especiales durante Ramadán. En La Habana y otras regiones de Cuba los fieles rezan juntos y buscan la orientación espiritual durante el mes sagrado.
La mezquita Abdullah, es la única en el país que se inauguró en La Habana, en junio de 2015, con una capacidad para 500 personas.
Los musulmanes celebramos Ramadán mediante el ayuno desde el amanecer hasta el anochecer para lograr una mayor conciencia con Alá, con Dios, así comentó una habanera que practica la religión desde hace algunos años.
Los cubanos buscan, dentro de su cotidianidad, su horario de trabajo o de estudio, reservar un momento de su tiempo a Dios yendo a Abdala o a cualquier casa de oración de las que existen en distintas zonas del país.
Además, durante el mes de Ramadán, muchos musulmanes en Cuba también participan en obras de caridad y beneficencia, como dar comida y dinero a los más necesitados. El objetivo es cultivar la empatía y compasión hacia los demás.
Contrario a lo que se pueda creer, Ramadán no resulta un mes de sufrimiento para los musulmanes. Por el contrario, estos llegan incluso a esperarlo con ansias; es un mes para la rectitud moral y espiritual.
La actividad fundamental, el ayuno, lo consideran un medio para purificar el alma humana y poner freno a emociones difíciles de someter como el orgullo, la gula, envidia, ira y la avaricia.
El acto de no comer y llegar a sentir una profunda hambre busca conectar al musulmán con sus iguales, empatizar con los más necesitados y crear conciencia sobre la vulnerabilidad del ser humano, que en ocasiones se cree invencible o intocable.
En resumen, los musulmanes en Cuba celebran de manera fervorosa el mes sagrado de Ramadán, siguiendo las normas religiosas y realizando actos de caridad y buenos valores.
Puede conocer más detalles en el vídeo que les proponemos tocando AQUÍ