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La artista cubana Dianelys Alfonso Cartaya, conocida popularmente como La Diosa, ha roto el silencio para abordar la demanda presentada en su contra por Armando Labrador, dueño de la plataforma de entretenimiento Cántalo TV. A pesar de haber prevalecido en una moción judicial crucial, la cantante ha denunciado públicamente que la relación laboral con Labrador se caracterizó por el abandono de su carrera una vez que el productor gestionó su primer concierto en su país de residencia actual.
Este conflicto legal, que inicialmente se centró en el incumplimiento de contrato y una deuda que superaba los $100,000 dólares, ha trascendido lo financiero para convertirse en un debate público sobre las complejidades y los riesgos que enfrentan los artistas recién llegados a la escena de entretenimiento de Miami.
El Conflicto Legal y la Victoria en la Corte
El enfrentamiento entre La Diosa y Armando Labrador se originó a partir de un contrato de representación que estipulaba que Cántalo TV recibiría el 20% de las ganancias netas mensuales de la artista. La demanda, presentada ante la Corte de Miami Dade, alegaba que La Diosa había incumplido con estas obligaciones y no había entregado los estados financieros acordados.
Además de reclamar el porcentaje de ganancias, Labrador exigía el saldo pendiente de un préstamo personal otorgado a la cantante para la compra de un vehículo, supuestamente un Cadillac. La suma total reclamada ascendía a más de $100,000 dólares.
Desestimación de la Moción de Labrador
Recientemente, La Diosa y su equipo legal celebraron una importante victoria judicial. La artista confirmó que los procedimientos legales revisaron su caso y desestimaron las acusaciones clave de Labrador.
Según los reportes, la defensa de La Diosa argumentó exitosamente que la relación de negocios con el productor había sido «mínima e intrascendente» después del primer evento. Testigos en la corte incluso reportaron que Armando Labrador abandonó la sala antes de que el juez emitiera su veredicto final en esta moción, un hecho que ha sido interpretado por la artista y figuras cercanas como un arrebato de frustración ante la dirección del juicio.
El Préstamo y los Pagos Realizados
En sus declaraciones, La Diosa ofreció una versión de los hechos sobre el préstamo: relató que, al llegar a su país de residencia, recibió un crédito para financiar su primer concierto y que cumplió con sus obligaciones a través de transferencias bancarias a Labrador.
El documento legal de la demanda indicaba que la artista había recibido un préstamo inicial de $91,000, del cual había pagado $60,000 en tres abonos parciales, quedando un saldo pendiente de $31,000. La artista insiste en que, a pesar de las disputas, ella ha sido una persona responsable con sus deudas.
La Acusación de Abandono de Carrera
Más allá de los tecnicismos legales y las deudas, el punto central de la denuncia pública de La Diosa es la acusación de que Armando Labrador abandonó su carrera inmediatamente después de que se celebrara el concierto financiado por el préstamo.
Según el relato de la artista, Labrador se limitó a gestionar solo ese evento inicial, dejando su carrera «estancada» o «por completo» a partir de ese momento.
Una Relación Desigual
La Diosa argumenta que la relación de representación con Labrador fue desigual y que el productor no cumplió con su papel de gestión y desarrollo artístico a largo plazo. La artista sugiere que, una vez recuperada la inversión del primer concierto y asegurado un porcentaje de sus ingresos futuros, el interés del empresario en impulsar activamente su carrera se diluyó.
Esta percepción de abandono contrasta con las expectativas que tenía la artista en el inicio de su nueva etapa fuera de Cuba, donde había expresado públicamente su gratitud hacia Labrador, a quien consideraba una persona importante que «llegó a mi vida en el momento perfecto«.
Las Consecuencias en la Reputación y la Carrera
Aunque La Diosa ha logrado una victoria parcial en la corte, la batalla legal ha tenido un costo en términos de tiempo, estrés y reputación. La demanda fue ampliamente cubierta en los medios de entretenimiento cubanos de Miami, obligando a la cantante a desviar su enfoque de la producción musical a la defensa legal.
Al romper el silencio y denunciar el abandono, La Diosa busca no solo aclarar su posición ante sus seguidores, sino también recuperar el control narrativo de su carrera. Su objetivo es dejar atrás el conflicto y centrarse en el desarrollo musical que, según ella, se vio estancado por la inacción de su antiguo representante. El caso subraya la vulnerabilidad de los artistas cuando ingresan a nuevos mercados sin una comprensión completa de los contratos y las dinámicas empresariales locales.
¿Hubo un préstamo involucrado?
Sí, La Diosa recibió un préstamo para su primer concierto, del cual se le reclamaba un saldo pendiente de aproximadamente $31,000 USD.
¿Qué ocurrió con Armando Labrador en la corte?
Según reportes, abandonó la sala antes de que el juez diera el veredicto en la moción.
