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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha generado gran controversia al incluir las carnes procesadas, como salchichas, jamón y embutidos, en el Grupo 1 de carcinógenos, misma categoría que el tabaco y el asbestos. Según un informe de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), el consumo excesivo de estos alimentos está directamente relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer, especialmente colorrectal. Esta declaración ha desatado un intenso debate entre la comunidad científica, la industria alimentaria y los consumidores, quienes se preguntan cuán grave es realmente el peligro y qué medidas tomar al respecto.
¿Qué Dice Exactamente la OMS?
En 2015, la IARC, brazo investigador de la OMS, evaluó más de 800 estudios científicos sobre la relación entre el consumo de carnes procesadas y el cáncer. Su conclusión fue contundente: cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18%. Esto se debe a compuestos como los nitritos y nitratos, usados como conservantes, así como a las sustancias carcinógenas que se generan durante procesos como el ahumado o la cocción a altas temperaturas.
Aunque la clasificación los ubica en el mismo grupo que el cigarrillo, esto no significa que sean igual de peligrosos. Mientras que el tabaco aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en un 2.500%, el consumo moderado de embutidos eleva el riesgo en un porcentaje mucho menor. Sin embargo, la advertencia persiste: su ingesta frecuente es un factor de riesgo evitable.
¿Qué Carnes Están en la Lista Negra?
La OMS define como «carnes procesadas» a aquellas que han sido transformadas mediante salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos para mejorar su sabor o conservación. En esta categoría entran:
- Salchichas (de todo tipo, incluyendo hot dogs).
- Jamón (incluyendo el serrano y el de York).
- Tocino y panceta.
- Embutidos como chorizo, salami, mortadela y pepperoni.
- Carnes enlatadas o precocinadas (como las hamburguesas procesadas).
Por otro lado, la OMS también advirtió sobre las carnes rojas no procesadas (como la res, cerdo y cordero), clasificándolas en el Grupo 2A como «probablemente carcinógenas», aunque con evidencia menos contundente.

¿Cómo Afectan Estos Alimentos al Cuerpo?
Los principales mecanismos por los que las carnes procesadas aumentan el riesgo de cáncer son:
- Nitritos y Nitratos: Estos aditivos, comunes en embutidos, pueden convertirse en nitrosaminas en el organismo, compuestos altamente carcinógenos vinculados al cáncer de estómago y colon.
- Ahumado y Cocción a Altas Temperaturas: Al someter la carne a procesos como la parrilla o el ahumado, se generan hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y aminas heterocíclicas (AHC), sustancias que dañan el ADN celular.
- Exceso de Grasas y Conservantes: El alto contenido de sodio y grasas saturadas en estos productos también contribuye a inflamación crónica, otro factor de riesgo para el cáncer.
¿Debo Dejar de Comer Embutidos por Completo?
La OMS no prohíbe su consumo, pero recomienda limitar la ingesta y optar por alternativas más saludables. Expertos en nutrición sugieren:
- Reducir el consumo a ocasiones esporádicas (no más de 1 o 2 veces por semana).
- Elegir versiones libres de nitritos y nitratos, cada vez más disponibles en el mercado.
- Balancear la dieta con fibra, frutas y verduras, que ayudan a contrarrestar los efectos negativos.
- Preferir carnes blancas (pollo, pavo) o fuentes de proteína vegetal (legumbres, tofu).
La Reacción de la Industria y los Gobiernos
El informe de la OMS generó un fuerte rechazo por parte de la industria cárnica, que acusó a la organización de «alarmismo». Algunos países, como España e Italia (grandes productores de jamón y embutidos), cuestionaron las conclusiones, argumentando que sus productos tradicionales son seguros en el contexto de una dieta equilibrada.
Sin embargo, varias naciones ya han tomado medidas. En Francia, por ejemplo, se prohibió el uso de nitritos en algunos embutidos, mientras que en Reino Unido se lanzaron campañas para reducir el consumo de carnes procesadas en escolares.
Moderación y Conciencia
Aunque el anuncio de la OMS puede sonar alarmante, el mensaje clave es la moderación. Así como el alcohol o la exposición al sol tienen riesgos controlables, el consumo ocasional de embutidos no representa un peligro grave. Sin embargo, para quienes los consumen a diario, este informe es una oportunidad para reevaluar hábitos alimenticios y buscar alternativas más seguras.
En un mundo donde la comida procesada es omnipresente, la información es la mejor herramienta para tomar decisiones saludables. La recomendación final de los expertos es clara: disfrutar con medida, diversificar la dieta y priorizar alimentos frescos y naturales.
¿Qué carnes están incluidas?
Todas las transformadas por salazón, curado, ahumado o fermentación: salchichas, jamón, tocino, chorizo, salami y carnes enlatadas o precocidas.
¿Por qué aumentan el riesgo de cáncer?
Por los nitritos/nitratos (que forman nitrosaminas cancerígenas), las sustancias generadas al ahumar o cocinar a altas temperaturas (HAP y AHC), y el exceso de grasas y sal.
