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Florida, conocida por ser un estado pionero en la expansión de los derechos de armas, ha vuelto a ser el centro de la controversia con un cambio radical en su legislación. Tras una decisión judicial que declaró inconstitucional la prohibición de portar armas abiertamente, el estado ha entrado en la era del «Open Carry» (porte abierto). Esta transformación legal ha tenido un impacto directo e inmediato en la vida cotidiana de los floridanos, incluyendo un lugar tan común y concurrido como el supermercado.
La pregunta ya no es si es legal, sino cómo reaccionarán los negocios, y si el consumidor promedio se acostumbrará a ver un arma enfundada junto al carrito de la compra. La cadena de supermercados Publix ha sido una de las primeras en responder, generando una oleada de reacciones encontradas.
Un Fallo Judicial que Rescribe la Ley de Florida
El cambio en la política de armas de Florida no provino de la legislatura, sino de una decisión del Poder Judicial. El 10 de septiembre de 2025, la Primera Corte de Apelaciones del Distrito de Florida dictaminó de forma unánime que la prohibición estatal de porte abierto, vigente desde 1987, violaba los derechos constitucionales.
La Sentencia McDaniels vs. State
El fallo, emitido en el caso McDaniels vs. State, argumentó que el derecho a portar armas en público, amparado por la Segunda Enmienda de la Constitución de EE. UU., incluye necesariamente el derecho a hacerlo de manera visible o abierta.
El Fiscal General de Florida, James Uthmeier, confirmó que, a partir del 25 de septiembre de 2025, el porte abierto de armas sería considerado legal en todo el estado, una gran victoria para los defensores de los derechos de armas y el gobernador Ron DeSantis.
Zonas de Exclusión Persisten
A pesar de la nueva regla, es crucial entender que el porte abierto no es ilimitado. Sigue estando prohibido en lugares sensibles definidos por la ley, como escuelas, universidades, juzgados, centros de votación y edificios gubernamentales.
La clave del debate en los supermercados recae en la figura del propietario privado. La ley de Florida permite que cualquier dueño de propiedad privada, ya sea una tienda, un restaurante o un supermercado, restrinja o prohíba la entrada de armas en sus instalaciones, ya sean abiertas u ocultas.
La Decisión de los Gigantes del Retail: El Caso Publix
Tras la entrada en vigor del open carry, la atención se centró en cómo reaccionarían las grandes cadenas minoristas que operan en Florida, especialmente los supermercados, donde la gente acude diariamente.
Publix Elimina su Prohibición
Publix, la cadena de supermercados más grande de Florida (con casi 900 sucursales en el estado), anunció que permitirá a los clientes portar armas abiertamente en sus tiendas.
- Alineación con la Ley: Un portavoz de la compañía declaró que Publix sigue todas las leyes federales, estatales y locales. Dado que el open carry es ahora legal en el estado, la cadena se alinea con la nueva normativa al no ejercer su derecho a prohibirlo.
- Seguridad y Dignidad: La cadena enfatizó que, si un cliente crea una situación «amenazante, errática o peligrosa», independientemente de si porta un arma o no, involucrarán a las autoridades. Esto sugiere que la policía solo actuará ante un comportamiento de amenaza, no por el simple hecho de portar el arma visiblemente.
La Opción de la Competencia
La decisión de Publix contrasta con la postura de otras grandes minoristas y supermercados que han optado por mantener la prohibición.
- Winn-Dixie: Su empresa matriz confirmó que continuarán prohibiendo el porte abierto de armas en sus tiendas, solicitando a los clientes que aseguren las armas antes de entrar.
- Walmart y Target: Estas y otras grandes cadenas han reiterado que, si bien cumplen con las leyes locales, solicitan «respetuosamente» a los clientes que no traigan armas de fuego a sus establecimientos.

El Impacto Humano: Inquietud y Apoyo en los Pasillos
La nueva política ha polarizado a los compradores de Florida, generando un intenso debate entre la sensación de seguridad personal y la preocupación por la seguridad pública.
Inquietud y Estrés
Muchos compradores han expresado su inquietud ante la idea de ver personas armadas mientras realizan una tarea tan mundana como comprar pan o leche. Algunos argumentan que la visibilidad de las armas en un espacio público abarrotado puede generar estrés innecesario y temor entre otros clientes y empleados. Los opositores a la medida temen un aumento en los altercados o accidentes.
Sentimiento de Control y Transparencia
Por otro lado, los defensores del open carry en estos espacios argumentan que aumenta la conciencia de la situación y proporciona una sensación de control ante un posible ataque. Para ellos, es preferible que el arma esté a la vista, pues así se elimina la «sorpresa» y se reafirma el derecho a la autodefensa.
El cambio legal en Florida y la posterior respuesta de Publix han creado un escenario en el que el acto de ir de compras se ha impregnado de un debate nacional sobre la Segunda Enmienda. Los clientes de Publix ahora se enfrentarán a una nueva realidad donde la línea entre un ciudadano respetuoso de la ley ejerciendo su derecho y una potencial amenaza se vuelve más borrosa y depende del comportamiento individual.
El mercado de Florida se ha convertido en el nuevo campo de pruebas para el open carry, y solo el tiempo dirá cómo se adaptarán los consumidores a esta visible transformación.
¿Se puede llevar un arma a la vista en un supermercado de Florida?
Sí, en la mayoría de los casos. Tras un fallo judicial de septiembre de 2025 que declaró inconstitucional la prohibición del «Open Carry» (porte abierto), es legal llevar un arma de fuego visiblemente enfundada en lugares públicos.
¿Qué supermercados han cambiado su política?
Publix, la cadena de supermercados más grande de Florida, anunció que permitirá el porte abierto en sus tiendas para alinearse con la nueva ley estatal, sin ejercer su derecho a prohibirlo.
¿Hay zonas donde el porte de armas sigue prohibido?
Sí. Las armas están estrictamente prohibidas en lugares como escuelas, universidades, edificios gubernamentales, juzgados y centros de votación, independientemente de la nueva ley de porte abierto.