La Salida de Cuba de Alejandro Cuervo: Un Adiós Marcado por la Crítica a ETECSA

En un movimiento que ha resonado profundamente en la esfera pública cubana, el reconocido actor Alejandro Cuervo y su familia han emprendido un viaje fuera de la isla, una decisión que, aunque no confirmada como definitiva, ha generado un intenso debate y especulación.

Lo que añade un matiz particular a esta partida es la contundente crítica que Cuervo lanzó contra ETECSA, la empresa estatal de telecomunicaciones de Cuba, justo antes de su salida, señalando el elevado costo de la conectividad a internet como una barrera insostenible para la mayoría de los cubanos.

Alejandro Cuervo, una figura familiar y querida en los hogares cubanos por su trayectoria en la televisión y el cine, siempre ha mantenido una conexión cercana con su público. Sin embargo, su reciente postura pública ha elevado su perfil más allá del entretenimiento, convirtiéndolo en un portavoz, quizás involuntario, de una frustración generalizada.

En sus declaraciones, Cuervo destacó cómo las tarifas de datos móviles, consideradas exorbitantes por muchos, impiden que numerosas familias, especialmente los ancianos, puedan mantenerse en contacto con sus seres queridos dentro y fuera del país. Esta crítica no es nueva, pero viniendo de una personalidad de su talla, adquiere un peso significativo y visibiliza aún más una problemática social.

Aunque Cuervo ha viajado fuera de Cuba en múltiples ocasiones por motivos profesionales o personales, esta vez la situación parece diferente. La presencia de toda su familia en este viaje, confirmado por un mensaje de despedida en sus redes sociales donde se leía «La familia Cuervo se despide de todos… nos vemos pronto», ha alimentado la hipótesis de un posible traslado permanente.

Las noticias iniciales sugieren que su destino es Madrid, lo que añadiría un nuevo capítulo a la creciente diáspora cubana.

La reacción del público cubano ante las críticas de Cuervo a ETECSA no se ha hecho esperar, y ha sido mayoritariamente de respaldo. El descontento con las políticas de precios de la empresa ha sido un tema recurrente en la conversación nacional, con muchos ciudadanos denunciando lo que perciben como un «apartheid económico». La imposibilidad de acceder a divisas extranjeras para costear los servicios de telecomunicaciones deja a una vasta porción de la población en una situación de desventaja, acentuando las desigualdades sociales.

La situación se ha intensificado a tal punto que influencers y activistas dentro y fuera de Cuba han comenzado a promover un boicot a las recargas internacionales de ETECSA. El objetivo de esta campaña es ejercer presión sobre el gobierno cubano para que reconsidere sus políticas de precios y haga el acceso a internet más equitativo y accesible para todos los ciudadanos. Argumentan que la conectividad a internet no es un lujo, sino una necesidad básica en el siglo XXI, indispensable para la comunicación, la educación y el desarrollo económico.

La partida de Alejandro Cuervo, más allá de ser un acontecimiento personal, se ha convertido en un símbolo de las complejas realidades que enfrentan muchos cubanos. Su voz, unida a la de miles de ciudadanos, subraya la urgencia de abordar las profundas brechas económicas y tecnológicas que persisten en la isla.

Si bien el futuro de Cuervo y su familia fuera de Cuba aún está por definirse, su partida, marcada por la crítica directa a una de las empresas estatales más influyentes, ya ha dejado una huella indeleble en el debate público sobre la vida y las libertades en el país. Este episodio sirve como un recordatorio elocuente de cómo las decisiones personales, cuando son tomadas por figuras públicas, pueden amplificar las voces de una nación y encender conversaciones cruciales sobre el cambio y la resiliencia.