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El paso del huracán Melissa, que tocó tierra en el oriente cubano con categoría 3 y con la amenaza de vientos catastróficos y lluvias intensas, dejó tras de sí un panorama de daños cuantiosos y una movilización masiva de los mecanismos de Defensa Civil y la población. Aunque el fenómeno se debilitó respecto a su devastador impacto en otras islas caribeñas, su paso por provincias como Holguín, Guantánamo y Santiago de Cuba dejó afectaciones significativas en la infraestructura, la agricultura y el servicio eléctrico, confirmando las alertas de un evento de magnitud excepcional.
El Impacto Inicial y las Zonas Más Golpadas
Melissa ingresó al territorio cubano generando inundaciones costeras y crecidas de ríos, incluso antes de que el ojo del huracán hiciera contacto con tierra. La madrugada del impacto fue catalogada por las autoridades como «compleja».
Los Daños Cuantiosos en el Oriente
Las provincias orientales, acostumbradas a la amenaza ciclónica, se prepararon para el peor escenario. Los informes iniciales, aunque preliminares, revelaron afectaciones considerables, especialmente en zonas bajas y en la red de servicios básicos.
- Holguín y Guantánamo: Estos territorios reportaron los daños más severos. Los municipios de Caimanera, Hantánamo, Salvador, Niceto Pérez y Yateras en Guantánamo, así como varias áreas de Holguín (Cueto, Cacú y Moa), sufrieron el impacto de precipitaciones muy altas que saturaron el suelo y provocaron inundaciones.
- Afectación Eléctrica Masiva: Millones de personas quedaron sin servicio eléctrico debido a los daños en las líneas de distribución. La restauración del sistema eléctrico se convirtió en la prioridad inmediata del plan de recuperación.
- Daños en Infraestructura Social: Se reportaron afectaciones en al menos 36 instituciones educativas y en hospitales, lo que impacta directamente en la reanudación de los servicios esenciales para la población.
La Vulnerabilidad de la Agricultura
Uno de los sectores más castigados fue la agricultura, fundamental para la seguridad alimentaria del país.
- Pérdida de Cultivos: Se registraron daños importantes en cultivos clave como el plátano, el maíz, la yuca y las hortalizas. La pérdida de cosechas y el daño a las plantaciones afectan el suministro inmediato de alimentos.
- Pérdidas en Almacenes: La fuerza del viento y las inundaciones causaron afectaciones en almacenes de empresas y unidades productivas, incluyendo daños en cubiertas y pérdidas de insumos esenciales como el cemento.
La Respuesta Organizada y la Movilización Ciudadana
A pesar de los daños, las autoridades cubanas destacaron la efectividad de las medidas preventivas y la organización de la Defensa Civil para proteger la vida humana.
La Prioridad de la Evacuación
Uno de los puntos clave fue la evacuación masiva. Más de 735,000 personas fueron evacuadas preventivamente, demostrando una de las operaciones de protección más amplias de los últimos años.
- Refugios y Viviendas Solidarias: Aunque una parte de los evacuados se dirigió a albergues oficiales, una cifra mucho mayor, unas 274,182 personas solo en Guantánamo, fueron acogidas en viviendas solidarias (hogares de familiares o vecinos), un elemento que resalta la tradicional solidaridad entre los cubanos.
- Sin Pérdidas Humanas (Reportes Iniciales): El presidente Miguel Díaz-Canel, aunque reconoció la magnitud de los daños materiales, destacó que el «triunfo es la vida», al reportarse sin pérdidas de vidas en las primeras horas, un logro crucial dada la potencia del huracán.
El Avance de la Recuperación
Con el huracán ya fuera del territorio, el país activó el plan nacional de recuperación, con un enfoque en la restauración de los servicios básicos.
- Restitución del Servicio Eléctrico: Brigadas de Electricidad se movilizaron de inmediato para inspeccionar, secar aislamientos y restituir el servicio, garantizando que centros vitales como hospitales y estaciones de bombeo tuvieran respaldo de grupos electrógenos.
- Ayuda y Solidaridad Internacional: La magnitud del desastre motivó la activación de la ayuda internacional. Países y organizaciones, incluido Estados Unidos (que ofreció ayuda humanitaria inmediata al «pueblo de Cuba afectado»), y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) estimaron la necesidad de asistencia para unas 700,000 personas en la isla.
Un Desafío en un Contexto de Crisis
El huracán Melissa golpeó a Cuba en un momento de severa crisis económica, exacerbando los problemas existentes de escasez y fragilidad en la infraestructura. La recuperación, por tanto, se presenta como un desafío aún mayor.
Agravamiento de la Crisis Existente
La tormenta no solo destruyó, sino que también puso en tensión un sistema ya debilitado por la falta de recursos, el déficit de combustible y los apagones prolongados. El daño a la infraestructura vital y los cultivos amenaza con agudizar la escasez de alimentos.
El pueblo cubano, con una larga historia de resiliencia ante fenómenos naturales, se enfrenta nuevamente al reto de levantarse, esta vez con la presión adicional de una economía ya exhausta, confiando en la organización interna y la solidaridad tanto doméstica como internacional para reconstruir lo perdido.
¿Cuál fue el principal daño reportado tras el paso de Melissa?
Las inundaciones severas y los daños cuantiosos en el servicio eléctrico, dejando a millones de personas sin luz.
¿Cuál fue la respuesta preventiva de las autoridades cubanas?
Se realizó una evacuación masiva de más de 735,000 personas, lo que fue clave para evitar pérdidas de vidas humanas en los reportes iniciales.
¿Se ha ofrecido ayuda internacional para la recuperación?
Sí. Organizaciones como el PMA estimaron la necesidad de ayuda, y países como Estados Unidos ofrecieron asistencia humanitaria para el pueblo cubano afectado.
