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El Museo del Louvre en París, el más visitado del mundo y santuario de la historia y el arte, fue víctima de un audaz y rápido robo que conmocionó a Francia y al mundo. El asalto, que tuvo lugar la mañana del 19 de octubre de 2025, se centró en la invaluable colección de Joyas de la Corona Francesa exhibidas en la Galería de Apolo.
La operación, catalogada por las autoridades como un «golpe relámpago», se ejecutó con precisión quirúrgica en tan solo siete minutos, demostrando una planificación meticulosa y la audacia de los criminales para atacar una institución de seguridad máxima. El incidente reavivó el debate sobre la protección del patrimonio mundial y trajo a la memoria el robo de arte más famoso de la historia del museo: el de la Mona Lisa en 1911.
El Robo de 2025: Siete Minutos de Precisión Criminal
El reciente robo en el Louvre no fue un acto impulsivo, sino una operación de crimen organizado que explotó vulnerabilidades en un horario crucial. El objetivo principal fue la Galería de Apolo, una de las salas más importantes, que alberga tesoros de la monarquía francesa.
La Ejecución Meticulosa del Asalto
Los detalles del robo revelan un alto nivel de profesionalismo y reconocimiento previo:
- Punto de Acceso: Los ladrones, un equipo de al menos tres individuos, accedieron al edificio por un balcón lateral, utilizando una escalera de mudanzas (montacargas) instalada en un camión cerca del lado del río Sena. Este punto les permitió alcanzar la primera planta y la Galería de Apolo de manera directa, sin tener que atravesar las concurridas salas del museo.
- Tiempo y Herramientas: El ataque se produjo entre las 9:30 y las 9:40 de la mañana, poco después de la apertura del museo. Los asaltantes utilizaron sierras radiales sin cable u otras herramientas eléctricas para romper las vitrinas blindadas de la exposición. El robo completo, desde la entrada hasta la huida, duró aproximadamente siete minutos.
- Fuga: Los delincuentes escaparon del lugar en motocicletas, dejando atrás parte de su equipo e incluso algunas de las piezas sustraídas.
El Botín y las Piezas Recuperadas
Los ladrones lograron sustraer nueve piezas de valor incalculable que forman parte del patrimonio histórico francés, incluyendo varias tiaras, collares y broches que pertenecieron a figuras como la Emperatriz Eugenia de Montijo (esposa de Napoleón III) y la Reina María Amelia.
Curiosamente, el Diamante Regente, una de las gemas más grandes y valiosas de la colección (140,64 quilates), fue dejado intacto. Los expertos sugieren que su fama mundial y tamaño lo hacen prácticamente imposible de vender o desmantelar sin ser detectado. Durante la huida, los ladrones perdieron la Corona de la Emperatriz Eugenia, la cual fue hallada dañada cerca del museo, siendo la única pieza recuperada hasta el momento.
Un Patrón Histórico: Cuando el Louvre es Vulnerado
Aunque el Louvre ha reforzado sus medidas de seguridad a lo largo de los años, su vasta extensión y su condición de antiguo palacio real lo hacen inherentemente vulnerable. Este no es el primer robo espectacular en su historia, sino el más grave en décadas.
El Robo de la Mona Lisa (1911)
El hurto más famoso y que catapultó a una obra de arte a la fama mundial fue el de la «Gioconda» de Leonardo da Vinci, en agosto de 1911. El ladrón fue Vincenzo Peruggia, un pintor y exempleado del museo con supuestos motivos patrióticos, que escondió la pequeña tabla bajo su bata.
- La Audacia: Peruggia descolgó la pintura en plena mañana, la ocultó en un armario durante la noche y salió a la mañana siguiente con el cuadro debajo de su ropa. La ausencia de la obra no fue notada sino hasta más de 24 horas después.
- Repercusión: La desaparición de la Mona Lisa se convirtió en un escándalo global. Peruggia fue arrestado dos años después al intentar vender la obra a un marchante de arte en Florencia. Aunque fue condenado, el robo generó un mito alrededor de la obra, convirtiéndola en el ícono cultural que es hoy.
El Robo de las Joyas de la Corona (1792)
Antes de que el Louvre fuera un museo, albergaba el tesoro real. En septiembre de 1792, en pleno colapso de la monarquía durante la Revolución Francesa, un grupo de ladrones saqueó las joyas de la Corona del Garde-Meuble (donde estaban almacenadas) durante varios días. Gran parte del botín, que incluía el famoso Diamante Azul de la Corona y otras gemas invaluables, nunca fue recuperado, alimentando leyendas hasta el presente.
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El Factor Criminológico y la Alarma Global
El Ministro del Interior francés, Laurent Nuñez, confirmó que el robo fue ejecutado por un equipo «muy experimentado» que había realizado un «reconocimiento previo». La elección de las joyas y el hecho de que dejaran intacto el Diamante Regente sugiere que buscaban piezas más fáciles de desmantelar, vender o mover en el mercado negro, lo que apunta a la motivación del lucro por encima del coleccionismo de arte.
La fragilidad de la seguridad en el museo más visitado del mundo envía una señal de alarma a todas las instituciones culturales de Europa. El robo del Louvre de 2025 subraya la constante tensión entre la necesidad de exponer el patrimonio para el disfrute público y la obligación de protegerlo de bandas criminales cada vez más organizadas y audaces. Francia y la comunidad internacional esperan ahora una rápida resolución del caso y, sobre todo, la recuperación de las invaluables piezas de su historia.
¿Qué se robó en el Museo del Louvre en 2025?
Nueve piezas de las Joyas de la Corona Francesa, incluyendo tiaras y collares del siglo XIX.
¿Qué parte del museo fue atacada?
La Galería de Apolo, donde se exhibía la colección de joyas.
¿Cuánto tiempo duró el asalto?
Fue un «golpe relámpago» que duró aproximadamente siete minutos.
¿Se recuperó alguna pieza?
Sí, la Corona de la Emperatriz Eugenia fue hallada dañada cerca del museo tras ser abandonada durante la huida.