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Cabezotes cubanos, prepara este postre en 7 pasos
Los cabezotes cubanos son uno de los postres tradicionales más delicados que preparamos en la isla. Son considerados como uno de los dulces más recomendados para servir durante una cena especial
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¿Cómo hacer Cabezotes Cubanos?
La masa es a base de yemas de huevo, de ahí es que se deriva su color amarillo dorado.
Según la cantidad podemos añadir de 1 a 2 claras de huevo para que la textura se muy esponjosa, y batiremos hasta doblar el volumen, así lograremos una mezcla muy aireada.
Para garantizar su estabilidad agregaremos maicena, nunca debe ser harina, que es un error común que cometemos a veces.
Y según el gusto también el añadiremos vainilla en esencia o extracto para minimizar un poco el sabor a huevo.
Además tienes que poner una bandeja con agua en la rejilla inferior, así evitarás que se quemen por debajo y mantiene uniforme su color amarillo.
Si decides preparae estos dulces solo para adultos, puedes agregarle algún licor, le dará un sabor extraordinario.
¿Qué diferencia hay entre cabezotes y capuchinos?
Por increíble que parezca la única diferencia entre ambos dulces es solo su forma, pues, los capuchinos tienen forma cónica y los cabezotes son más bajos y anchos, y esto se debe al molde que se usa para hornearlos.
Receta de Cabezotes
Ingredientes
Para preparar la masa, necesitas 9 yemas, 1 huevo, 50g de maicena, 25g de azúcar y 1 cucharada de Extracto de vainilla
Para el almíbar, requieres 2 tazas de azúcar, 1 taza de agua, 1 rama de canela, 1 cucharadita de vainilla, además de 1 Anís estrellado
Preparación
Bate los huevos y la yema con el azúcar durante 10 o 15 minutos a máxima velocidad, hasta que se espumen muy bien doblando su volumen. Luego pasa la maicena por un colador para que quede más fina y añádela a la mezcla de huevos.
Integra todo con movimientos suaves y envolventes. Coloca la masa en una manga pastelera y vierte en los moldes de papel con forma cónica o en un molde para cupcakes hasta ocupar las ¾ partes de los moldes.
Lleva al horno precalentado a 375F, con calor arriba y abajo sin ventilación durante 12 o 15 minutos hasta ver que la parte superior está dorada. Coloca el molde en la rejilla del medio.
Luego retíralos del horno, déjalos enfriar y sírvelos bañados en almíbar. Prepara el almíbar cocinando todos los ingredientes en un recipiente durante 5 minutos a fuego medio.