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En las calles de Colón, un municipio que late al ritmo de la vida cotidiana en la provincia de Matanzas, el aire se ha vuelto pesado. No solo por el calor sofocante, sino por un miedo silencioso que se ha instalado en cada hogar. La amenaza es tan diminuta como poderosa: el mosquito Aedes aegypti, portador de enfermedades que han desatado un brote de crisis de salud pública. Con más de 200 cubanos ingresados y un alarmante aumento de casos, la comunidad entera se ha visto obligada a librar una batalla contra un enemigo invisible, un combate que pone a prueba la resiliencia de un pueblo.
Un brote Que Pone en Jaque a la Comunidad
La situación es crítica. En la última semana, se han registrado 435 personas con síntomas de dengue o chikungunya. De estas, 239 han sido ingresadas en los hospitales locales, una cifra que sobrepasa la capacidad de atención y que ha hecho saltar todas las alarmas. El Dr. René Granado López, director del Centro Municipal de Higiene, Epidemiología y Microbiología, calificó el incremento como «alarmante», y la preocupación se siente en cada rincón de la ciudad.
La Cara Más Dolorosa de la Crisis: Niños en Peligro
El impacto más desgarrador de esta crisis se refleja en los rostros de los más pequeños. Los datos oficiales han revelado una realidad escalofriante: más del 46 % de los ingresos hospitalarios corresponden a pacientes pediátricos. Esto significa que casi la mitad de las personas que luchan contra el dengue o la chikungunya en una cama de hospital son niños, la población más vulnerable ante los estragos de estas enfermedades.
El dolor de una fiebre alta, las molestias articulares y el agotamiento de estos padecimientos se magnifican en el cuerpo de un menor. Sus padres, con el corazón en un puño, ven con impotencia cómo la salud de sus hijos pende de un hilo, mientras el personal médico trabaja sin descanso para ofrecerles la mejor atención posible.
Un Hospital Bajo Presión: El Dr. Mario Muñoz Monroy al Límite
El hospital Doctor Mario Muñoz Monroy se ha convertido en el epicentro de la batalla. Con 40 camas ya ocupadas por casos relacionados con el brote, la institución se encuentra bajo una presión inmensa. Cinco de esos pacientes presentan “signos de alarma”, un término médico que en el contexto de una epidemia se traduce como una condición crítica y la necesidad de una vigilancia constante. Cada cama ocupada es una historia de angustia, una familia que espera un milagro.
La situación se vive en los pasillos, donde el eco de los llantos de niños se mezcla con el murmullo preocupado de los familiares. Es un panorama que exige una acción inmediata y coordinada, no solo de las autoridades, sino de cada persona en la comunidad.
La Estrategia de Combate: Una Lucha que Involucra a Todos
Ante la magnitud del brote, las autoridades de Colón han activado un plan de emergencia. La máxima prioridad, según el gobierno municipal, es «cortar la transmisión de estas enfermedades erradicando el hábitat del mosquito». Esta tarea requiere un enfoque en varios frentes.
En primer lugar, se ha puesto en marcha una jornada intensiva de pesquisas activas. Brigadas de salud van de casa en casa, en un esfuerzo por detectar casos a tiempo y brindar la atención necesaria. Este trabajo de hormiga, silencioso y fundamental, es la primera línea de defensa para contener la epidemia.

El Desafío de la Limpieza y el Agua
El plan también se enfoca en la raíz del problema: los criaderos del mosquito. Se ha iniciado la recogida de desechos sólidos y la eliminación de los «microvertederos» en los barrios más afectados, como Este, Oeste y Sur. Sin embargo, las autoridades reconocen el desafío más grande que enfrenta la población: la crítica situación del abasto de agua. La necesidad de almacenar el líquido en recipientes ha creado, de forma involuntaria, los criaderos perfectos para el Aedes aegypti. El llamado es urgente: la población debe participar masivamente en la limpieza y, sobre todo, asegurarse de tapar bien sus tanques y cubos de agua.
La batalla no es solo del gobierno o los médicos. Es una lucha que requiere del «esfuerzo intersectorial y de la responsabilidad de cada ciudadano». Es una prueba de fuego para la solidaridad y el compromiso de un pueblo que se enfrenta, una vez más, a un obstáculo formidable. El destino de esta crisis, y la salud de miles de personas, dependen de la capacidad de cada vecino para asumir su rol en esta batalla contra un enemigo invisible.
¿Cuántos casos se han reportado en la última semana?
Se registraron 435 personas con síntomas de dengue o chikungunya en el municipio de Colón.
¿Qué medidas se están tomando para combatir el brote?
Las autoridades están realizando pesquisas activas casa por casa, así como la recogida de desechos para eliminar criaderos del mosquito. También han hecho un llamado a la población para que participe en la limpieza y fumigación familiar.
¿Qué dificulta el control del mosquito?
La crítica situación del abasto de agua obliga a la población a almacenarla, creando ambientes propicios para la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
