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El hundimiento del Titan: La novela escrita 14 años antes de la tragedia del Titanic
La literatura no deja de sorprendernos, sobre todo con extrañas coincidencias que superan el límite entre la ficción y la realidad. Hace poco, tras lo sucedido con el sumergible Titan, han aparecido diversas teorías conspirativas que lo vinculan con el Titanic, este último, a su vez, ha adquirido todavía más popularidad. Por ello han resurgido viejas creencias y profecías, entre ellas la de una novela que supuestamente predijo el naufragio del crucero: ¿Has escuchado hablar de El Hundimiento del Titan?
¿Qué es El hundimiento del Titan?
El hundimiento del Titan es una novela escrita por Morgan Robertson en 1898, cuyo contenido parece haber anticipado, de manera escalofriante, el trágico destino del famoso transatlántico RMS Titanic. Aunque publicada 14 años antes del fatídico naufragio, las similitudes entre ambos eventos han dejado perplejos a muchos lectores y expertos en la materia.
Contexto Histórico
A principios del siglo XX, el mundo vivía una era de grandes avances tecnológicos y maravillas industriales. En ese contexto surgió El hundimiento del Titan, una obra que exploraba los peligros inherentes a la navegación transatlántica y las consecuencias desastrosas que podían derivarse de ellos.
La trama de la novela
El hundimiento del Titan narra la historia del Titan, un lujoso transatlántico considerado insumergible, que se encuentra con un iceberg en su viaje inaugural hacia Nueva York. La falta de botes salvavidas suficientes y la negligencia de algunos miembros de la tripulación son factores clave en la tragedia que se avecina. A medida que la historia se desarrolla, los lectores son testigos de la muerte de muchos pasajeros, así como del fracaso de los sistemas de seguridad del buque.
Hundimiento del Titan y El Titanic: terroríficas coincidencias
Cuando se comparan los detalles de la novela con lo sucedido en el naufragio del Titanic, es imposible ignorar las sorprendentes similitudes. Ambas historias involucran transatlánticos de proporciones gigantescas que se consideraban invulnerables y eran aclamados como maravillas de la ingeniería naval. Además, las dos embarcaciones impactaron contra icebergs en el Atlántico Norte durante el mes de abril.
En ambas tragedias, la falta de botes salvavidas suficientes resulta en una gran cantidad de víctimas. Asimismo, tanto en la novela como en la realidad, algunos miembros de la tripulación muestran negligencia e incapacidad para responder adecuadamente a la emergencia.
He aquí otras similitudes entre los buques ficticio y real:
- El Titanic tenía una eslora de 269 metros. El Titán de 243,84 metros.
- Los dos cruceros estaban construidos enteramente en acero, con tres hélices y dos palos.
- Los dos estaban considerados como «insumergibles», debido a sus numerosos compartimentos estancos: 19 en el Titán, 16 en el Titanic. Ambos navíos disponían también de portalones estancos: 92 en el Titán, 12 en el Titanic.
- Ambos estaban considerados como los barcos de pasajeros más grandes jamás construidos.
- Podían transportar cerca de 3000 pasajeros. El Titán iba al completo, el Titanic llevaba 2235 personas.
- El Titanic tenía un desplazamiento de 66.000 toneladas. El Titán, 45.000. El peso bruto del primero era de 45.000 toneladas; el del segundo de 46.328.
- El Titanic tenía 46.000 caballos de vapor. El Titán, 40.000.
- Ambos buques llevaban un número insuficiente de botes salvavidas: El Titanic, 20; el Titán, 24.
- El Titanic navegaba a 22.5 nudos cuando chocó contra el iceberg. El Titán llegaba a los 25 nudos.
- Ambos buques iniciaron su viaje fatal en el mes de abril. En el relato de Robertson no se especifica el día.
- Ambos navíos chocaron a proa con un iceberg.
- Ambos navíos chocaron con el iceberg en torno a la media noche. En el caso del Titanic, la noche estaba clara y no había luna. En el caso del Titán, había niebla y brillaba la Luna.
- Ambos navíos hacían la ruta entre Inglaterra y Nueva York. El Titanic había zarpado de Inglaterra hacia Nueva York, y era su viaje inaugural. El Titán hacía el recorrido inverso y completaba su tercer viaje de ida y vuelta.
- Ambos navíos chocaron con el iceberg en puntos que se encontraban a pocos centenares de millas, el uno del otro.
- Ambos navíos eran propiedad de navieras inglesas, radicadas en Liverpool, con oficinas en América, en Broadway, Manhattan. Los principales accionistas de ambos buques eran americanos.
Fuente: Ecured
Aunque existían una que otra diferencias, la más notoria era la cantidad de víctimas en ambos casos. En la novela fallecieron 3000 personas y sobrevivieron solo 13, sin embargo, en el Titanic perdieron la vida solo la mitad, es decir, 1500 pasajeros.
El impacto de la novela
Después del hundimiento del Titanic en 1912, El hundimiento del Titan adquirió una nueva relevancia y popularidad. Muchos lectores y expertos comenzaron a especular sobre los poderes proféticos del autor, señalando la asombrosa precisión con la que Robertson había descrito los eventos trágicos que ocurrirían años después.
Sin embargo, otros argumentan que estas similitudes podrían atribuirse a la coincidencia y a la comprensión común de los peligros inherentes a la navegación en aguas frías y heladas.
Es necesario tomar en cuenta que el autor del libro era un gran conocedor de la vida marítima, dato que posiblemente contribuyera a la concepción de la novela.
Morgan Robertson ¿Conocedor o Profeta?
Morgan Robertson fue un escritor estadounidense nacido el 30 de septiembre de 1861 en Oswego, Nueva York. Es conocido principalmente por su obra literaria y, en particular, por su novela «Futility» publicada en 1898.
La vida de Morgan Robertson estuvo marcada por su relación con el mar. Creció en una familia de larga tradición marítima y aunque no siguió directamente los pasos de sus ancestros en la navegación, desarrolló una profunda fascinación por los barcos y el océano desde temprana edad.
Robertson trabajó en diferentes oficios relacionados con el mar antes de dedicarse a tiempo completo a la escritura. Fue cocinero en barcos mercantes, pescador y oficial de cubierta en varios viajes oceánicos. Estas experiencias le proporcionaron un conocimiento detallado sobre las embarcaciones y la vida en el mar, que luego plasmó en sus obras
Entre Titanes y Titánicos
El Hundimiento del Titan sigue siendo una obra fascinante que ha dejado perplejos a sus lectores durante décadas. Aunque algunas de las coincidencias entre la novela y el Titanic pueden ser simplemente producto del azar, no se puede negar el impacto duradero que ha tenido en la cultura popular y en la discusión sobre las relaciones entre la ficción y la realidad. Es un recordatorio poderoso de que a veces la literatura puede llegar a anticipar de manera sorprendente los eventos del mundo real.