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Retoque fotográfico: Celebridades que como Karol G están en contra
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Recientemente la cantante colombiana Karol G publicó un post en su cuenta de Instagram criticando a la revista GQ a la revista estadounidense GQ por publicar en la portada una fotografía suya que fue retocada, y con la que ella no estaba de acuerdo desde el principio.
«No sé ni por dónde empezar este mensaje…Hoy se hizo pública mi portada de la revista GQ, una portada con una imagen que NO me representa …Mi cara no se ve así, mi cuerpo no se ve así y yo me siento muy feliz y cómoda con cómo me veo natural», aseguró la Bichota.
Y es que el retoque fotográfico se ha salido de control; vemos en revistas y publicaciones en redes sociales rostros y cuerpos que rozan la perfección y los cánones de belleza se hacen inalcanzables.
Por suerte, muchas famosas de esta situación y abogan por el concepto del físico real. Ser natural empieza a estar mejor visto que un retoque por ordenador. Aquí te mostramos algunas que han manifestado disconformidad ante los retoques fotográficos.
Irma Cuesta
Inma Cuesta expresó su molestia ante la transformación digital de su físico en un post de Instagram: “Verte y no reconocerte”, así expresaba la actriz adjuntando fotos de la radical trasformación.
Kate Winslet
Kate Winslet es gran defensora de la belleza natural, adora sus defectos y criticó el intento de retoque de su rostro en un cartel promocional de una serie. La actriz de Titanic tuvo que hablar directamente con el departamento de publicidad para que respetaran su decisión: “ ¡sé cuántas arrugas tienen mis ojos, por favor ponedlas de nuevo!», narró en una entrevista.
Lola Índigo
Lola Índigo es una de las más fervientes defensoras de la normalización de lo natural, afirmando que la celulitis tiene que salir: «Tantos años peleándome con mi cuerpo y con mi mente y poco a poco voy encontrando el equilibrio. Pasé de ser la gordita del cole a matarme de hambre y quedarme en los huesos para que me cogieran en los castings”.
Cada día se levanta una nueva voz contra los cánones de belleza imposibles que intentan defender las marcas. No tiene sentido vender un físico que es insostenible hasta para la modelo que posa, pues está retocada. Esperemos que cada día tome más fuerza el debate en contra de cambiar la anatomía para encajar en los estándares de perfección.
