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El precio de las divisas en Cuba ha estado aumentando constantemente, lo que ha llevado a muchas personas a asociar este incremento con los altos costos de bienes y servicios en el país. Pero, ¿por qué el precio de las divisas sigue subiendo sin detenerse? Y más importante aún, ¿qué se puede hacer para revertir esta situación?
Relación de oferta y demanda en el mercado cambiario
Joel Marill Domenech, economista especialista de la Dirección de Planificación Estratégica y Desarrollo del Ministerio de Economía y Planificación, explicó a Cubadebate que el incremento del precio de las divisas en Cuba se debe a una relación de oferta y demanda en el mercado cambiario. Por un lado, están los oferentes, que incluyen a aquellos que envían remesas, a los turistas y a aquellos que tienen divisas y las ofrecen en el mercado informal. Por otro lado, están los demandantes, que son las personas que necesitan divisas para realizar compras en MLC (Moneda Libremente Convertible), para viajar fuera del país o para realizar importaciones.
Causas de la subida de los precios
El precio de las divisas sube porque hay más demanda que oferta en el mercado. Esto significa que hay más CUP (peso cubano) demandando divisas que las divisas disponibles en sí. Por ejemplo, si hoy existen 1,000 CUP demandando 100 USD, el precio es de 100; pero si mañana hay 2,000 CUP demandando los mismos 100 USD, el precio será de 200. Es un ajuste al alza según la disponibilidad de divisas.
Este incremento en el precio de las divisas tiene implicaciones tanto a nivel micro como macroeconómico. A nivel macro, el incremento del tipo de cambio informal afecta los precios en CUP, ya que todo lo importado bajo este tipo de cambio más alto tendrá precios finales más elevados. Además, también se produce un deterioro en la calidad de vida de aquellos que reciben ingresos en CUP, especialmente aquellos con rentas fijas como pensionados y trabajadores del sector público.
A nivel micro, las empresas también se ven afectadas por la volatilidad del tipo de cambio. Un tipo de cambio inestable genera complicaciones para la operatividad del sector empresarial, ya que deben actualizar constantemente sus tipos de cambio, lo que añade dificultades adicionales a las ya existentes debido a la inflación.
A pesar de este incremento en el precio de las divisas, no se puede hablar de dolarización en Cuba, es decir, de un abandono total de la moneda nacional en favor del uso exclusivo de divisas. En otros países como Venezuela y Uruguay, la inestabilidad de sus monedas ha llevado a la dolarización completa de su economía. En Cuba, aunque existe cierto grado de dolarización, no ha llegado a ese nivel.
Sin embargo, si el tipo de cambio se vuelve demasiado inestable, existe la posibilidad de que la gente comience a fijar sus precios en divisas y a operar en ellas en lugar de en CUP. Este fenómeno se conoce como sustitución monetaria y puede ser más perjudicial para la economía.
¿Se puede revertir?
Entonces, ¿qué se puede hacer para revertir esta tendencia de incremento en el precio de las divisas? Según Marill Domenech, la clave está en combatir las causas que generan este incremento. Esto implica aumentar la oferta de divisas en el mercado informal, lo cual puede lograrse mediante el incremento del turismo y la recuperación de las remesas. Por otro lado, también se podría reducir el exceso monetario en CUP, ya que esto provoca una mayor demanda de divisas. En resumen, es necesario tomar medidas en ambos sentidos para revertir la actual situación.
En conclusión, el incremento en el precio de las divisas en Cuba se debe a una relación de oferta y demanda en el mercado cambiario. Esto tiene implicaciones tanto a nivel macro como microeconómico y puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de la población. Para revertir esta tendencia, es necesario combatir las causas que generan este incremento, lo cual implica aumentar la oferta de divisas y reducir el exceso monetario en CUP.
¿Las MYPIMEs tienen la culpa?
Fuera de las estructura estatal, El Toque, presuntamente pone una interrogante sobre el papel de las MYPIME en el aumento del dólar. Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) continúan generando debates y controversias en el mercado cubano. En los últimos meses, se ha observado un aumento constante en el mercado informal, lo que ha llevado a la depreciación del peso cubano frente al dólar, el euro y el MLC (moneda libremente convertible).
Un nuevo argumento ha surgido para explicar esta tendencia alcista en las tasas de cambio, y está relacionado con la demanda de divisas por parte de las mipymes para importar bienes. Estas empresas están realizando operaciones en las que traen contenedores de productos de diferentes partes del mundo, los venden en el mercado nacional en pesos cubanos y utilizan estos ingresos para comprar dólares y reabastecerse, cerrando así el ciclo comercial.
Esta práctica parece estar ganando cada vez más popularidad en el mercado informal de divisas, lo que ha llevado a la aceleración de la depreciación del peso cubano. La mayoría de los economistas han argumentado a favor de la relevancia económica de las mipymes, tratando de explicar las causas subyacentes de la inflación y destacando la diversidad en la composición del sector.
Es importante mencionar que las mipymes son una fuente importante de empleo y contribuyen al crecimiento económico. Muchas de ellas están dirigidas por emprendedores locales que han logrado prosperar en un entorno empresarial desafiante. Además, estas empresas suelen tener una relación cercana con sus comunidades, lo que fortalece los lazos sociales en el país.
A pesar de estos desafíos, las mipymes han demostrado su resiliencia al encontrar soluciones creativas y establecer canales alternativos para obtener divisas y llevar bienes importados al mercado nacional. Esto no solo ha permitido paliar en parte la escasez crónica en los mercados internos, sino que también ha contribuido a transformar el sistema monopólico estatal en uno más dinámico y eficiente.
Es importante destacar el papel crucial que desempeñan las mipymes en este escenario, ya que su participación en el comercio exterior ayuda a diversificar la economía y a promover el crecimiento económico. A pesar de las dificultades, estas empresas se han convertido en actores clave en el desarrollo del sector privado y merecen reconocimiento por su adaptabilidad y perseverancia.
